Hoy por hoy, el reciclaje de materia orgánica convirtiéndola en uno de los abonos, tanto sólido como líquido más ricos de la naturaleza, (humus de lombriz) lixiviado de lombriz o la cría de lombrices para la pesca, está reservado a una élite, que dispone de terreno o terrazas con superficie suficiente para la actividad. Las vermicomposteras comerciales tienen un tamaño grande y una estética un tanto descuidada, necesitando un mantenimiento que aunque pequeño, hay que tenerlo en cuenta a la hora de conseguir que la ciudadanía implemente este método de reciclaje en su entorno.
Este es un proyecto para que todo aquel que quiera pueda elaborar este abono o criar lombrices en su hogar, negocio o restaurante, sin crear malos olores, casi sin mantenimiento y ocupando el espacio que ahora alberga un cubo de basura debajo del fregadero, ahorrándonos dinero, evitando que generemos tanta basura. En resumen, siendo más sostenibles y aportando a nuestras plantas un sustrato rico en nutrientes, elaborado con nuestros desperdicios, mientras nos divertimos teniendo unas nuevas amigas en nuestro entorno y ayudamos a nuestra ciudad y entorno cercano a tener menos gasto en la recogida y gestión de residuos. Para ello hemos automatizado el poco mantenimiento que tiene y hemos mejorado la estética de la vermicompostera, teniendo varias alternativas a escoger dependiendo de la ubicación que decidamos para ella. Es una especie de nuevo electrodoméstico cotidiano en nuestros hogares, que convierte residuos en un material aprovechable.
Esta automatización, al igual que el resto del proyecto, está realizada con herramientas de código libre, como es el Arduino, dotándolo de sensores de temperatura, humedad, bombas para el riego y nivel de líquidos, para que su utilización tenga un grado de dificultad similar o inferior a un microondas. El equipo está dotado de recipientes recolector de lixiviado, contenedor de lombrices y contenedor de la electrónica de control, pudiéndole agregar contenedor de agua de riego y contenedor maceta para alimentar a nuestra planta directamente con nuestro vermiduino. Todo este montaje aparte de poderse usar en interior dentro del mueble de la fregadera, se puede trasladar fácilmente al exterior u otra estancia, pudiéndolo ampliar para poder colocar encima una planta la cual será mantenida por la propia vermicompostera, haciendo aún más fácil y gratificante la jardinería o la actividad de un pequeño huerto urbano automatizado.
Esta actividad es ideal para poder enseñar a niños y adultos, que en nuestros hogares, negocios y restaurantes podemos dar un paso más en la sostenibilidad, creando un ecosistema controlado que nos enriquece tanto a nosotros como a nuestras plantas con sus resultados, a la vez que aprendemos en el proceso técnicas de bricolaje, electrónica, programación y fabricación digital.
Dentro de este proceso de aprendizaje hemos realizado un primer taller de montaje y automatización de la vermicompostera en Hirikilabs donde varios ciudadanos han aprendido el proceso de construcción, siendo ellos ahora los que seguramente sigan modificando este diseño amoldándolo y mejorándolo para sus necesidades específicas.